Todo pasa y todo queda... decía el cantor. Y a mí esto de que el Partido Popular ahora se haya abonado al club de los aficionados a los cantautores me viene fatal. Qué quieren, estoy haciendo un curso de sectarismo acelerado y aunque lo acabo de empezar ya se me está poniendo el talante de un rígido que, cualquier día de estos, soy capaz de quitarle el apodo a Margaret Thatcher.
Bastante mal trago pasé cuando, sin despeinarse, María Dolores de Cospedal se reivindicó, por ella, por sus compañeros y por Mariano el primero, como representanta del partido de los trabajadores. Que casi me da un pasmo. Cualquier día de estos se me descuelgan convocando una huelga general y tendremos un disgusto.
Pero no va a ser hoy, no. Hoy (ya saben, ayer, aunque en realidad fue anteayer) se me han levantado con el rancio subido. Hoy, ayer, no me vuelvan loca, anteayer, habían vuelto por sus fueros a hacer lo que más les gusta: tirar de clásico. Es una de las reglas fundamentales de la vida: si algo funciona, no lo cambies. Pues nada, ellos fieles a sí mismos abrieron el cajón de los discursos que tanto nos jalea nuestro público, que parece que Mariano está un poquito alicaído y antes de que llegue a punto de estar ‘alitumbao’ tendremos que animarle, y buscando en el baúl de los recuerdos encontraron el guión del argumentario de la semana. Total, sólo llevan casi siete años estirando el tema, por qué no seguir un poquito más.
Pues a ello que se ha puesto, diligente como él sólo, el campeón Javier Arenas. Se permitió el lujo de llevarle la contraria a los jueces y declarar que hay una conexión entre el terrorismo islamista y ETA en los atentados del 11 de marzo. “Es prácticamente imposible que un terrorismo intervenga una nación azotada por un terrorismo interno sin que exista una vinculación”, se quedó a gusto el señorito, citando fuentes, eso sí desconocidas, de la lucha antiterrorista. Pero ya está el tema otra vez en las portadas.
Y como buena francotiradora, Esperanza Aguirre o la cólera de Dios, le jaleó con palmas alborozadas a ritmo de tanguillo de Cádiz y pidió que “se indague en algunas cuestiones que se han dado por zanjadas” acerca de la autoría de los actos terroristas. Y ni un pelo se le meneó a la duquesa consorte. A ver lo que tarda José María en volver a asomar el hocico para seguir calentando el ambiente, que últimamente se le ve con muchas ganas de hacer campaña electoral.
Porque ya sabemos que, aunque no oficialmente, estamos en campaña electoral, pero, en serio, señoras y señores del PP, no todo vale. Mal está que se inventen acusaciones contra el PSOE y el Gobierno que les señalan como instigadores de la mayor tragedia terrorista que ha vivido este país, que es decir mucho, muchísimo Pero eso apenas importa, ya estamos acostumbrados.
Peor me parece que trafiquen con el dolor de 192 familias por un puñado de votos.
(Publicado en AQUÍ DIARIO el 27 de enero de 2011).
Bastante mal trago pasé cuando, sin despeinarse, María Dolores de Cospedal se reivindicó, por ella, por sus compañeros y por Mariano el primero, como representanta del partido de los trabajadores. Que casi me da un pasmo. Cualquier día de estos se me descuelgan convocando una huelga general y tendremos un disgusto.
Pero no va a ser hoy, no. Hoy (ya saben, ayer, aunque en realidad fue anteayer) se me han levantado con el rancio subido. Hoy, ayer, no me vuelvan loca, anteayer, habían vuelto por sus fueros a hacer lo que más les gusta: tirar de clásico. Es una de las reglas fundamentales de la vida: si algo funciona, no lo cambies. Pues nada, ellos fieles a sí mismos abrieron el cajón de los discursos que tanto nos jalea nuestro público, que parece que Mariano está un poquito alicaído y antes de que llegue a punto de estar ‘alitumbao’ tendremos que animarle, y buscando en el baúl de los recuerdos encontraron el guión del argumentario de la semana. Total, sólo llevan casi siete años estirando el tema, por qué no seguir un poquito más.
Pues a ello que se ha puesto, diligente como él sólo, el campeón Javier Arenas. Se permitió el lujo de llevarle la contraria a los jueces y declarar que hay una conexión entre el terrorismo islamista y ETA en los atentados del 11 de marzo. “Es prácticamente imposible que un terrorismo intervenga una nación azotada por un terrorismo interno sin que exista una vinculación”, se quedó a gusto el señorito, citando fuentes, eso sí desconocidas, de la lucha antiterrorista. Pero ya está el tema otra vez en las portadas.
Y como buena francotiradora, Esperanza Aguirre o la cólera de Dios, le jaleó con palmas alborozadas a ritmo de tanguillo de Cádiz y pidió que “se indague en algunas cuestiones que se han dado por zanjadas” acerca de la autoría de los actos terroristas. Y ni un pelo se le meneó a la duquesa consorte. A ver lo que tarda José María en volver a asomar el hocico para seguir calentando el ambiente, que últimamente se le ve con muchas ganas de hacer campaña electoral.
Porque ya sabemos que, aunque no oficialmente, estamos en campaña electoral, pero, en serio, señoras y señores del PP, no todo vale. Mal está que se inventen acusaciones contra el PSOE y el Gobierno que les señalan como instigadores de la mayor tragedia terrorista que ha vivido este país, que es decir mucho, muchísimo Pero eso apenas importa, ya estamos acostumbrados.
Peor me parece que trafiquen con el dolor de 192 familias por un puñado de votos.
(Publicado en AQUÍ DIARIO el 27 de enero de 2011).
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