viernes, 31 de diciembre de 2010

Viento en popa

Por muy moderna y fashion que una sea le gusta como a quien más guardar y hacer guardar las tradiciones. Otra cosa es que mi espíritu rebelde, porque el mundo me hizo así, y mi despiste congénito hagan las más de las veces que se me olvide hacerlo o que, simplemente, me dé una pereza horrorosa. Por una vez y sin que sirva de precedente voy a llevarle la contraria a mi amigo Víctor Javier (le pueden leer en la página siguiente a la mía en el AQUÍ DIARIO de hoy, osea, del 31 de diciembre) y me voy a meter de lleno en el balance de un año que para mí ha resultado importante y sorprendente y, sobre todo, muy pero que muy gratificante.
Este año que comenzó sosito, como queriendo ser uno más y procurando pasar desapercibido, empezó a poner proa a sotavento apenas llevábamos dos meses de travesía. Conseguimos entre muchos llevar el barco a un puerto en calma y una vez allí poner a la marinería manos a la obra. Ahí siguen, faenando. Que este año que entra parece que la campaña de pesca va a ser dura, así que hay que emplearse a fondo.
Pero ya saben ustedes como son las cosas de la mar y como somos sus gentes. Enseguida buscamos nuevas faenas, no podemos estar parados. Así pues, hace seis meses la que suscribe este diario de abordo se enroló en este buque que ustedes leen, bajel pirata que llaman, por su bravura, El Temido. Aún no somos conocidos en todo mar, del uno al otro confín, pero dennos tiempo. Este viaje-aventura les puedo contar que está siendo, para mí, de lo más gratificante. Por muchas razones. En estos seis meses, he recuperado muchas cosas que creí abandonadas para siempre, cosas y, fundamentalmente, gentes buenas que pensé que no iba a poder recuperar y que han ido reapareciendo en mi horizonte poco a poco. No se las voy a enumerar porque mi imagen de bucanera se iría al traste con tanta moñez pero créanme que son muchas y todas estupendas.
La vida en un buque-aventura no siempre es fácil. La vida de la mar nunca lo es. Pero ¿quién no tiene problemas? La marinería a veces hace amago de amotinarse; el escorbuto, amago de hacerse fuerte; la insubordinación, amago de convertirse en ‘la madre de todas las batallas’; las velas, amago de arriarse, pero, al final, todo queda en eso, en amagos. Y ahí vamos, a velocidad crucero, disfrutando del paisaje y la vida aventurera.
Este cuentecillo marinero parece idílico pero no lo es del todo. En la travesía ha habido problemas, cómo no. Malos momentos de renuncia, que no siempre es mala, pero eso se descubre después. Malos momentos de pérdidas irreparables que, aunque no propias, duelen casi tanto como estas. Malos momentos, más que malos, incómodos, de afirmación personal que confrontan con otras afirmaciones y le provocan a una que trastabillée y se sienta como barco a la deriva. Nada que un buen timón no logre solucionar.
Verán que esta corsaria se niega a entregarse al pesimismo. Es su forma de ser. Y ya que estamos haciendo balance, prefiero quedarme con lo mejor de este año que hoy acaba. Y eso ha sido, sin ningún lugar a duda, la cantidad de grumetes que se han enrolando a mi vida y algunos que se han ido reenganchando. Los hechos ya son historia, pero las gentes, estas gentes, espero que no. En las dos aventuras que les he resumido he ido a dar con marinos estupendos, verdaderos lobos de mar que he incorporado a mi botín y de quienes disfruto y aprendo cada día. Otros ya estaban allí, pero la capa de algas con que les había recubierto la humedad y el tiempo necesitaba ser quitada para descubrir lo que realmente se escondía debajo. Ahora están todos recién bruñidos y puedo disfrutar de su esplendor.
Estamos llegando a Isla Tortuga. Es la hora de arribar a puerto, afirmar la jarcia a los norays y partir a saciar la sed que da un año tan lleno de emociones con unos cuantos barriles de ron.
Nos vemos el año que viene. Que los vientos y la mar les sean propicios.
(Publicado en AQUÍ DIARIO el 31 de diciembre de 2010).

jueves, 30 de diciembre de 2010

Está pasando pero ya no lo estamos viendo

Casi doce años de información continua, de calidad, bien realizada, bien contada. Casi doce años de profesionalidad, 24 horas al día, 365 días al año. El 27 de enero de 1999 los ciudadanos de este país se encontraban con la posibilidad de estar informados permanentemente por una nueva cadena televisiva donde no tenían cabida la zafiedad, los gritos, las estridencias, el mal gusto, el insulto, la mentira. Casi doce años más tarde nos roban esa posibilidad, lo que ya de por sí es indignante, pero, además, nos la roban a golpe de zafiedad, gritos, estridencias, mal gusto, insultos y mentiras.
Operaciones mercantiles, que debido a mi superficialidad congénita se me escapan en toda su profundidad, dan al traste con un proyecto que, como todo proyecto informativo, venga del lado de la balanza que venga, era importante en sí mismo. Su creación, como la de cualquier otro, nos dotaba de un espacio mayor de libertad para los que entendemos que la información, la posibilidad de conocer todos los puntos de vista y de contrastarlos, nos hace más libres, más tolerantes, más partícipes de lo que pasa en el mundo, más solidarios. Anoche, anteanoche para ustedes, esa posibilidad se ha ido a tomar vientos.
Pueden ustedes pensar que estoy en pleno ataque de corporativismo feroz pero, si me lo permiten, les diré que no es nada de eso. Por supuesto, me preocupan los compañeros que a partir de hoy han pasado a engrosar las listas del desempleo, con la que está cayendo, pero no más que cualquier otro ciudadano con cualquier otra profesión, que ya estaban en esa situación y los que estarán a partir de hoy. Y me joroba que me sustraigan la posibilidad de disfrutar, sí disfrutar, y aprender de algunos maestros de esta profesión. Pero la cosa va más allá. Mi indignación, como la de muchos, pasa más bien por la constatación de que la información cada día depende menos de la capacidad de los profesionales que la trabajan, sino más bien por la capacidad económica de quienes les contratan o los intereses, más bien oscuros, de quienes mandan en todo esto. Una ciudadanía bien informada es una ciudadanía capaz de ejercer la crítica constructiva, de protestar, de decidir por sí misma. Puede ser que esto no convenga, así que vamos a darles pan y circo y que se entretengan.
Pero algunos, hasta para dar pan y circo, tienen poco estilo. Y ahora viene lo que disparó mi indignación, por si había pocas razones. Se despiden los compañeros de CNN+ y sin solución de continuidad entra en pantalla la carátula de Gran Hermano 24 horas. Díganme si no es para echarse a la calle con el cuchillo bonitero recién afilado. Si ustedes tienen sangre en las venas, sí, es para eso y más.
Pero como somos gente civilizada y responsable, enfundamos el cuchillo bonitero en espera de mejores y más gratificantes ocasiones y decidimos buscar opciones en el abanico de posibilidades que nos da la programación televisiva. Y ahí es cuando nos asaltan tentaciones de volver a desenfundar la faca y liarnos a cuchilladas con la sensatez, para que deje de sufrir, mayormente. No creo que les tenga que descubrir lo cavernario de la programación de la TDT, imagino que la sufren ustedes en sus propias carnes morenas. ¿Para qué ahondar en la herida?
Yo, como soy una manirrota y me tengo mucho cariño, he jubilado mi aparato de TDT y hace tiempo que tengo televisión por cable. Y aunque puedan pensar que soy una exagerada, les diré que eso me ha salvado la vida. No veré informativos pero me hincho a ver cine y series. Para informarme tengo la radio que, de momento y no descarto nada, está exenta de experimentos sociológicos. Para ahondar en la información, los periódicos y las agencias. Y si algún día veo que va descendiendo mi adecuada proporción de mala leche en sangre, tan necesaria para mantener mi equilibrio vital, volveré a conectar el decodificador. ¿Por qué tanto empeño en reabrir Altamira con la cantidad de cavernas abiertas y en emisión que tenemos?
Pero no renunciemos. Sigamos el ejemplo del maestro Gabilondo. “Ni tiro la toalla ni arrío las banderas”. Amén.


(Publicado en AQUÍ DIARIO el 30 de diciembre de 2010).

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Inocentes

No puede ser casualidad que hayan elegido el día de hoy, el de los Inocentes, los alegres muchachos del PP para salir todos en tropel a hacer declaraciones. No puede ser, no me lo creo. Viendo sus últimas hazañas publicitarias, la tropa ha decidido alegrarnos la existencia y hale, sin conocimiento, todos a la caza del micrófono para darle contenido al día. Como si una no tuviera bastante con conseguir ligar el pil pil del bacalao, que tengo el brazo derecho como las tragaderas de Mariano, agotado.
Me despierto esta mañana oyendo al campeón Javier Arenas. Que no lo puede evitar el chiquillo, hable de lo que hable, le sale el ramalazo ese de señorito andaluz que provoca la envidia más verde en todas las Ferias de Abril. Lo tengo yo esto contrastado con los Domecq y los Osborne. Envidia de la mala, oigan.
Un ratín más tarde, escucho a Mariano, en formato navideño total, afearle la conducta al presidente del Gobierno. Que si qué poquito espíritu navideño tiene José Luis, que ni una alegría ni un cariño, y esto es literal, le da a los contribuyentes en estas fechas, que si a mí que me echen todos los pesos pesados que quieran que me los meriendo a todos, que si mira que subir el recibo de la luz que nosotros estuvimos bajando año tras año, que si pitos, que si flautas. Este hombre cada día es más inocente. Inocente en su vertiente de ‘tontolculo’. Como piense gobernar, si es que se diera el caso que no sé qué decirles al paso que va la burra, a golpes de cariño y bajada de luces más nos va a valer buscarnos un retiro lejano y tranquilo, qué decirles, Afganistán, por ejemplo. Nos va a terminar trayendo más cuenta.
Por si tenía poco con lo anterior, por mis pabellones auditivos se asoma Carlos Fabra, gafas de la Niña de la Puebla en ristre, agitando el sobreseimiento de unos pocos de sus muchos asuntos pendientes con la justicia y gritando que es inocente, inocente, que lo ha dicho un juez, criticando el mal funcionamiento de la cosa judicial que, con su tardanza, ha conseguido que prescriban dichos delitos y, ahora un clásico, metiéndose con Miguel Ángel Campo, periodista de la cadena SER, por hacer su trabajo, informar. Todo un ejercicio de coherencia (aprovecho para saludar al oso hormiguero y desearle un feliz año, que lo va a tener crudo, me temo) y saber estar. A ver, sinvergüenza, usted no es inocente es gilipollas, que sus delitos se han pasado de fecha, como los yogures del fondo de la nevera. Sin más. Eso no quiere decir que le hayan absuelto a usted ni que nadie, en la parte sensata del mundo, esa donde no vive Esperanza Aguirre, que también ha rebuznado hoy, le considere inocente. Simplemente no va a poder ser declarado culpable ni castigado por ello. Que entre una cosa y otra va un mundo.

Otra nota con tema aparte: a medianoche de hoy CNN+ desaparecerá. Ojalá despertáramos mañana y esto fuera una inocentada, pero no. Otro día triste para la información. Gracias, compañeros, por estos años de profesionalidad. Suerte.
(Publicado en AQUÍ DIARIO el 29 de diciembre de 2010).

martes, 28 de diciembre de 2010

Mírala, la Puerta de Alcalá

Señoras, señores, no busquen más, no estrujen sus meninges intentando encontrar la solución, porque ésta, al modo navaja de Ockham, siempre ha estado ahí, delante de nuestras pituitarias, aunque no hayamos sido capaces de verla. Y ha tenido que llegar otro miembro de la curia a descubrírnosla, que es que ya nos vale.
Pues sí, les hablo del por qué de la violencia machista. Pues estaba muy claro, hijos míos. Si ya nos los explica estupendamente el Obispo de Alcalá, monseñor Juan Antonio Reig Plá. Según él, la violencia doméstica se da sobretodo en aquellos procesos de separación y divorcio, de manera que “los matrimonios canónicamente constituidos tienen menos casos de violencia doméstica que aquellos que son parejas de hecho o personas que viven inestablemete”. Así, sin que se le empañen las gafas.
Me da cierta pereza preguntarle a su ilustrísima qué entiende él por vivir inestablemente. Más que nada porque me lo explique y tenga que cabrearme más de lo que ya me cabrea su simple existencia y la de los que son como él. Acuérdense que este mismo monseñor fue el que despachó una misa por los fusilados de Paracuellos presidida por una bandera franquista. Y el mismo que aseguraba que, cual Esperanza Aguirre cualquiera, los obispos llegan malamente a fin de mes porque son mileuristas.
Viendo su fotografía, he llegado a pensar que era una humorada, de muy mal gusto pero humorada al fin y al cabo, dado su parecido con Antonio Ozores, pero me da a mí que no. Que parece que su ilustrísima habla más que en serio.
Y yo, pecadora convencida, me tengo que aguantar las ganas de mentarle a la madre por mor del respeto que no por falta de ganas. Que el esperpento eclesiástico este se escude en los niños para atacar a quien no entiende me resulta tan asqueroso como increíble. Pero increíble de que no me lo creo, vaya.
Quien es capaz de asociar la violencia machista con la existencia de formas de relación que impliquen la búsqueda de mayor libertad, de más igualdad, que no estén constreñidas por el sometimiento de una de las partes, o la conveniencia social, no puede producirme más que pena porque, una de dos, o no ha entendido nada, y esto también me parece increíble, o es peor y es digno de que le mente a la madre.
Pero vuelvo al tema de los niños, que me tiene loca. Este señor con vestiduras talares se despacha con una frase para enmarcar: “El drama de los niños es no tener padre y madre; un niño tiene derecho a tener un padre y a tener una madre, lo necesitan para tener el hábitat de la ecología humana y lo necesita para crecer como persona que sea capaz de afrontar con seguridad los retos de la vida”. Esto lo pilla Almodóvar y se hace una trilogía.
Muy señor mío, todos, absolutamente todos los niños tienen un padre y una madre. Hasta el niño Jesús, anormal. A partir de ahí, le dejo a usted que le explique a los niños a quienes se les ha muerto algún progenitor qué tienen ellos que ver con esta locura tan suya y porqué no van a ser personas de provecho el día de mañana. Si alguno le responde que preferiría tener a su padre o su madre vivos aunque viviendo en pecado, se jode usted, ilustrísima. No haberse metido en este jardín.
¿Ve usted la Puerta de Alcalá? Háganos un favor y crúcela, ponga proa rumbo a Kabul y a ver si hay suerte.
Si es que me hacen desbarrar.

(Publicado en AQUÍ DIARIO el 28-12-2010).

Espíritu navideño

Debe ser el maldito espíritu navideño o una mala digestión, pero la cosa es que González Pons me enternece. Que bien pudiera ser una forma extraña de alergia, tampoco lo descarto. Pero vamos, que le veo yo estos días como paternal con nos y eso me llega al alma.
No me digan que no es para derramar una lagrimilla de emoción que, con la que les cae a los populares día sí día también, por un variado menú de razones, este hombre se preocupe de la manera que se preocupa por José Luis Rodríguez Zapatero, primero, y por los militantes y votantes socialistas, después. Encogido el corazón me tiene. ¿O será una úlcera? Necesito una segunda opinión.
Lo que está claro es que a don Esteban sí que le ha abducido el espíritu de las navidades futuras y a reventar de generosidad anda estos días. Porque no me van a discutir ustedes que darle pistas al PSOE sobre lo que tiene que hacer para que la lid electoral del 2012 les sea propicia hace peligrar, además del suspense que pudiera tener la cosa, su imagen de enemigo feroz y descarnado. Que desde que ha recomendado a los socialistas que, sea quien sea, el candidato deberá ser el mejor de entre los mejores porque ellos, el Partido Popular, van a presentar al mejor de los suyos, le veo yo más como la abuelita de Caperucita que como el Lobo Feroz.
Es cuando aclara que su mejor baza es Mariano Rajoy cuando se me desmonta la teoría cual clara de huevo mal batida. Y no es que le coja manía a partir de ahí, que yo a la gente mayor la respeto mucho y cuando les pierde la boca lo único que me dan es pena, pero como que me desilusiona. Que ya estaba haciéndome yo un cuento de La Lechera en el que socialistas y populares recorrerían juntos el camino de baldosas amarillas que cruza el reino de Oz y llegarían a Kansas y allí, en paz y armonía, elegirían de presidente del Gobierno al hombre de hojalata y volverían a España dándose un paseo por el arcoiris de Judy Garland.
¿Saben qué les digo? Que me da que estoy a punto de un ataque de diabetes a cuenta de tanto azúcar.
Que no, leches, que no. Que no puedo más. Que esto de intentar que la navidad me llene de buenos pensamientos, de paz y de amor, además de ser misión imposible, me está dando unas agujetas horrorosas. Y total, no hay manera. A mí el señor González Pons me cae fatal. Y me va a seguir cayendo fatal mientras se permita los lujos que se permite. No le vendría nada mal que alguien le recetara un buen colirio porque, mirando mirando la paja en la jaula de grillos que dice es el PSOE, se le ha pasado por alto la viga en el suyo. Y me voy a ahorrar la ubicación exacta por si me leen ustedes en horario infantil, que a mí me gusta cumplir las leyes.

(Publicado en AQUÍ DIARIO el 27-12-2010).

domingo, 26 de diciembre de 2010

¡Joder, qué tribu!

Hay días que no tiene una qué echarse a la tecla y otros que se le acumulan los temas y no se decide la misma una a qué carta quedarse. Y luego hay días como hoy y acontecimientos como el que les voy a comentar que borran de cuajo todas las dudas, cual viento nordeste borrando del cielo las nubes. Cualquier otro tema, en la comparativa, quedaría deslucido.
Y es que, queridos, hoy el Partido Popular ha tenido a bien, como gente de orden que son, felicitarnos las fiestas con un entrañable vídeo navideño. ¿No lo han visto aún? Pues dejen de leer, que no van a aprender nada nuevo, y corran cual gacelas a echarle una o varias ojeadas. Yo, particularmente, tuve que verlo varias veces para creérmelo y otras tantas para sacarle todo el jugo. Y aún así creo haberme dejado algo de zumo por exprimir.
Porque tiene tela marinera la cosa. Verán. El cineasta de cabecera de los populares recibió un encargo de Mariano: hacerle un bonito, entrañable y familiar vídeo de felicitación navideña. Pero que no sea sólo de felicitación, así, a la manera tradicional, con mucho de paz y amor y su pellizquito de ternura rancia, que también. Este año nos vamos a emplear a fondo, chaval, que está la cosa ‘mu’ malita y se avecinan elecciones. Queremos algo que venda la imagen del partido. Familiar, entrañable, azul, que nos identifique a un primer vistazo, rompedor, que todo el mundo hable de ello.
Y el genio cineasta de Génova, no Michael Winterbottom, no, de Génova la calle, se puso cámara a la obra. Y, la verdad, le ha quedado una obra maestra. He de reconocer que no me había reído tanto desde la última vez que ví Amanece que no es poco. Y que les conste que soy fan.
Que no se le ocurrió mejor cosa al genio que convertir a los mandamases del PP en La tribu de los Brady. No se crean que esto que acaban de leer es producto de mi desbordante imaginación azuzada por la ingesta del cava típicamente navideño, que podía ser, pero no. Les juro que es verdad verdadera.
Hagan un ejercicio de memoria, que les va a venir muy bien, criaturas, y recuerden a aquella encantadora hasta la nausea familia típicamente americana formada por una viuda y un viudo que, en vez de irse a Albacete, deciden unir sus viudedades y los resultados de estas, ahorrándole una pasta al estado en pensiones, casarse y criar juntos a sus retoños. ¿Habrá algo que identifique más a nuestros héroes? Pues eso.
Así que allá que se han lanzado los alegres muchachos de Génova street a convertirse en Los Brady de España. Y les ha quedado el remake de lo más chulo. Verán ustedes cómo los mandamases del PP van adquiriendo ‘nuevas’ identidades. De arriba a abajo y de izquierda a derecha, cual inventario cualquiera, verán ustedes aparecer en sus pantallas a Jaime ‘Marcia’ Mayor Oreja, Alberto ‘mamá Brady’ Gallardón, Esteban ‘Greg’ González Pons, Soraya ‘Jan’ Saez de Santamaría, Ana ‘Peter’ Mato, Pío ‘Cindy’ García Escudero, Dolores ‘papá Brady’ de Cospedal, Javier ‘Bobby’ Arenas y en el centro de todos ellos, no se crean que me he olvidado, Mariano ‘Alice’ Rajoy, verdadero impulso de esa familia y nexo de unión y confidente de todos ellos.
Como no podía ser de otra forma, y para no perder la tradicón, dos dudas me asaltan: ¿por qué si Mariano habla de la esperanza que debemos tener todos, la Esperanza de la que ellos presumen no aparece en el vídeo aunque sea haciendo de suegra de alguien? Y ¿qué pensarán Rouco Varela y Ana Botella de esta mezcolanza de géneros a la hora del reparto de papeles? Ya sabía yo que no le había sacado todo el zumo al asunto.
Nota con tema aparte: Mi respeto y más rendida admiración para Iñaki Gabilondo. Hoy es un día muy triste para la información.

(Publicado en AQUÍ DIARIO el 24 de diciembre de 2010).

lunes, 20 de diciembre de 2010

Psicosis

Santander, ciudad bonita donde las haya, es además tranquila. Y no es que lo diga yo, que también, es que lo dice hasta la Susan Corda que de vez en cuando mentaba José Manuel Colio. En ocasiones es hasta demasiado tranquila. Tiene esa paz de ciudad de provincias con alto nivel de vida o, más bien, de apariencia. Los índices de delincuencia son bajos; la gente aún se saluda por la calle; es educada, a veces demasiado, de no ser así otro gallo le cantaría al alcalde; en los barrios todos se conocen y las actividades al aire libre, más allá de lo que suponga pasear o tomar cafés o copas en terrazas, brillan por su ausencia. Lo que viene siendo tranquila, ya les digo.
Pero, como si de una película de Hitchcock se tratara, tanta quietud esconde un oscuro peligro que acecha a los habitantes de la ciudad. El miedo amenaza su existencia aunque ellos aún no lo saben. No son conscientes del peligro que corre su integridad física cada vez que recorren el señorial centro de la ciudad. Hay un mounstro suelto. De hecho, no sólo uno. Es una banda. Nunca se les ve juntos, pero son fácilmente identificables como iguales. Su apariencia es similar, así como su indumentaria y sus malvadas intenciones. Yo estoy convencida de que aún no se han decidido a efectuar ataques masivos porque están esperando el momento oportuno para llevar a cabo el ataque definitivo y hacerse con el control total de ciudad.
Si a estas alturas están ustedes pensando que se me ha ido la pinza, no podré por menos que darles la razón. Pero tengo excusa. Es el miedo que me atenaza la neurona. Porque yo sí les he visto. He sido testigo de como persiguen a la gente por la calle, como se arriman a los viandantes hasta casi rozarles para luego rebasar su altura y seguir su camino sin mirar atrás, sin remordimiento, a velocidad constante. Más tarde, cuando ya han tomado cierta distancia, giran sobre sus pasos y enfilan directos hacia su objetivo, que sigue instalado en la inopia, inconsciente del peligro que le acecha. Pero ellos, él, porque ya les digo que hasta el momento se limitan a ejecutar en solitario, vuelve a rozar su objetivo sin llegar a agredirle, sin llegar a provocar que su víctima sienta la amenaza, simplemente dejando mácula en su subconsciente para que, el día que llegue el momento de tomar el poder, ésta, la víctima, sea consciente del tiempo que lleva amenazada y del poder que tiene la banda y se rinda con armas y bagajes. Entonces empezarán a tomar el mando y ya no habrá vuelta atrás.
Hasta el moño estoy de las máquinas barredoras de esta ciudad. Se lo juro.

(Publicado en AQUÍ DIARIO el 18 de diciembre de 2010).

sábado, 18 de diciembre de 2010

Plan de negocio

Andamos presumiendo todos, cual pavos reales, de lo bueno de nuestras olas y lo magnífico de nuestras mareas, especialmente desde ayer que la Universidad de Cantabria asegura que Cantabria, junto con Galicia, presenta el mayor potencial de aprovechamiento de la energía de las olas.
La energía que tiene una ola ya nos la descubrió Rocío Jurado. Si eso no era energía que venga La Niña de la Puebla y lo vea.
Lo que no entiendo yo, qué raro, verdad, es el porqué no hacemos lo mismo con otro tipo de yacimientos de energías que tenemos de lo más desaprovechados y que seguramente proporcionarían muchísima más de la necesaria para mover esta región, con lo que, incluso, podríamos exportarla.
Estoy viendo que se me está desarrollando un espíritu emprendedor que me tiene algo inquieta, que no estoy yo acostumbrada a tener espíritus ajenos habitando mi espacio vital y no es que me asuste, pero me molesta, que yo soy muy mía para mis cosas.
Pero sigo con los yacimientos que si no no habrá manera de ir a yacer hoy con Morfeo. Decía que desaprovechamos alegremente un montón de posibilidades de producir energía barata y no contaminante. De hecho, de descubrirse el método de extracción y utilización, posiblemente no sólo no contaminasen, sino que ayudarían a descontaminar un poquito nuestro área de influencia. Lo del I+D+i ya se lo dejo a los expertos, que a mí me están entrando unas agujetas enormes en las raíces de los rizos de tanto pensar.
Imaginen, queridos, qué tranquilo se quedaría el mundo si fuéramos capaces de convertir en energía la mala leche. Un remanso de paz iba a ser el universo. Por no hablar de las distancias cortas. Supongan por un momento que ya tenemos el método de extracción desarrollado y, en plan programa piloto, lo agarramos y nos vamos a hacer la prueba a un plató de televisión donde se esté rodando uno de esos programas que copan los horarios nocturnos de los fines de semana. Ahí hay mala leche para exportar. Sólo con ser capaces de transformarla en electricidad, fíjense lo barato que nos saldría iluminar el plató y emitir la señal del programa. Retroalimentación creo que lo llaman. Y no me digan que no contribuiríamos a rebajar de forma importante la contaminación acústica que producen ese tipo de gallineros. Lo dicho, un invento.
Si funcionara, crucen los dedos, ya podríamos coger el invento y con él bajo el brazo hacernos una gira por otros medios de comunicación, para después de verificar que la cosa es rentable, comenzar el plan de expansión a ayuntamientos, parlamentos, Congreso, Senado, comunidades de vecinos, plazas y mercadillos. A poco bien que se nos dé, nos forramos.
El único pero que le veo yo al asunto es lo silencioso y aburrido que se iba a quedar el país. Qué sería de nosotros, informadores, sin la diaria impertinencia con la que sazonar una crónica política. Qué sería del mundo sin los bocinazos de tertulianos, opinadores y vecindonas en general. Cómo tener a diario nuestra necesaria ración de indignación si no podemos expresarla a voces acodados en una barra de bar.
Tengo que darle otra vuelta a esta idea mía, no termina de convencerme. De momento, ya he rellenado la columna, pero no veo yo aquí energía ninguna que aprovechar. Por si acaso, ustedes vayan buscando financiación y volveremos a hablar del asunto. Eso sí, en voz baja.

(Publicado en AQUÍ DIARIO el 16 de diciembre de 2010).

viernes, 17 de diciembre de 2010

Rosebud

Si no fuera porque me acabo de enterar de que Blake Edwards ha ido a echarse unas carcajadas al otro barrio, estaría convencida que es, era, la persona que le dirige la carrera mediática a José María Aznar. Ahora que sabemos que ha fallecido también nos enteramos de que ha dejado un digno sucesor. De momento es un desconocido para el público en general y para mí en particular, pero ya verán como, más tarde o más temprano, dará la campanada y no habrá sarao político donde no se lo rifen, ni sátrapa en el exilio que no lo quiera entre sus huestes de leales.
Porque él, o ella, lo vale. No me digan ustedes que no lo hace bien. Si Aznar de por sí ya promovía a la carcajada poco piadosa, desde que se ha hecho con los servicios de este nuevo guionista, hasta Leslie Nielsen palidece, palidecía, a su lado.
Que no es fácil, eh. Que don José María tiene el mismo gracejo que don Francisco, el del 36. No, el portal, no. Pero ahora que está bien guionizado y dirigido, es un no parar. Bien es verdad que de vez en cuando ha tenido algún becario en nómina que le ha hecho parecer el más gracioso del barrio, como aquel que le escribió el guión de la visita al rancho de Bush y le aconsejó colocar los pies encima de la mesa de te de doña Bárbara y le escribió el monólogo aquel de “estamos trabajando en ellou”, para que practicara un casi perfecto acento tejano que fue la envidia en todos los rancheros del entorno. Pero claro, después del éxito que acarreó el corto, el becario se gustó, se vino arriba y ahora, según cuentan las malas lenguas, está en Hollywood haciendo guiones de Big Bang Theory.
Así pues, el ex presidente se quedó descompuesto y sin gracia, hizo mutis por el foro y entre bambalinas dirigió los destinos de su compañía teatral hasta que, vista la ruina en que se sumía ésta por falta de público, decidió dar un giro con pirueta incluida, contratar otro guionista y relanzar su carrera, en plan diva.
Otrora luminaria, durante el olvido al que le sometió el público patrio, un tanto aburrido de su histrionismo vallisoletano, que ya me dirán ustedes si no es para aburrir, se decidió a hacer las Américas, que es algo de mucha tradición entre las compañías de comediantes, y fue en esa época cuando entró al servicio del magnate de la comunicación Rupert Murdoch. Vale, el de Valladolid nunca destacó por su inteligencia preclara pero si nadie le avisó de que en esto de la escena lo que hay que hacer es contratar un agente para que le lleve a uno la comunicación y no al revés, qué quieren que hiciera la criatura.
Ya relanzada su carrera, aclamado al otro lado del charco, indispensable en cualquier foro internacional donde haya algo que decir sobre lo que sea, Doctor Honoris Causa, profesor invitado por universidades de probado prestigio, va tocando el momento de volver a conquistar la patria. Eso sí, poco a poco. Primero, y siempre desde fuera, nos vamos haciendo oír con un guión con garra, moderno, que enganche al público. Así, adquirimos los derechos de Esta casa es una ruina y la vamos promocionando, a ver qué pasa. Esto lo hizo ayer, hoy estará midiendo el impacto causado. Yo, particularmente, estoy esperando el segundo episodio, porque el programa piloto de la sit com promete.
Lo que estoy temiendo es que le pegue un arranque de esos tan suyos y, aprovechando este frío y la nieve, le dé por grabar una secuencia con un trineo. Capaz es.

(Publicado en AQUÍ DIARIO el 17 de diciembre de 2010).

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Muppets Show

Hay que ver qué pesaditos se ponen algunos cuando se ponen pesaditos. A mí, que tengo esta cosa tan mía y tan comentada ya con ustedes de la pereza, me cansa hasta lo indecible intentar hacer el seguimiento de las páginas de política de esta santa región. No les digo nada si de lo que intento hacer seguimiento es de los plenos del Parlamento regional. A bostezar se ha dicho hasta desencajarme la mandíbula. Fíjense que hasta tengo pesadillas en las que me miro al espejo y me veo con la cara deconstruida a modo de Statler y Waldorf, aquellos encantadores y cascarrabias viejecillos del Show de los Teleñecos, en las cuales la barbilla adquiere vida propia ajena al resto de la faz.
Y es que no me digan que no resulta cansino ya el empeño en preguntar mil y una veces por lo mismo, pleno a pleno, ejercicio tras ejercicio. Y zumba y dale leña al mono hasta que hable inglés. Que es coger por banda un tema y hasta que no se deshilacha por las costuras no hay forma de que lo suelten de la boca. Realmente, y sin ánimo de encizañar, que para eso ya pagan a otros, es que parecen bulldogs arreando dentelladas a su presa. Que ya no sabe el Gobierno en qué idioma contestarles. Yo creo que podría probar con el Esperanto, por comprobar, más que nada, que de idioma universal ni chufas, ya que los señores y señoras del Partido Popular iban a seguir sin entender la respuesta.
Porque del derechas y del revés les han hablado de las empresas públicas, de los impuestos, de la energía eólica, del AVE... Que tienen que tener ya los miembros del Gobierno la boca más seca que Triqui después de una ingesta masiva de galletas.
Y no pienso yo que sea torpeza intelectual por su parte. Porque parecen chicos y chicas ‘espabilaos’. Tiene que ser un fallo en los canales de comunicación, porque si no no lo entiendo. Miren que le echan paciencia los alegres muchachos del Ejecutivo. Que si ya se lo hemos explicado más de mil veces, que si no me venga usted con lo de todos los años, que si el AVE llegará a Cantabria, que si no son gigantes, Don Quijote, que son molinos... Y una y otra vez vuelve la burra al trigo.
La última paranoia preguntona que le ha entrado a la muchachada popular es sobre los gastos de ingesta del ex presidente del CES. Bien está que se indignen a rabiar y pregunten y pidan explicaciones, claro que sí. Pero cuando no sólo se ha tomado nota de su indignación vietnamita, sino que se ha puesto al sibarita de manitas en la calle y se ha hecho propósito de no retorno a viejos modos, seguir insistiendo en ello vuelve a provocar en mi mandíbula unas ganas terribles de irse a vivir la vida loca por su cuenta y riesgo.
Sobre todo porque quienes preguntan aún tienen pendientes un par de cuestiones con la curiosidad de esta región. Puede que todo sea producto de una mala memoria colectiva, pero miren que tenemos ganas de que nos expliquen porqué nos trajeron a un paracaidista para ejercer de senador por esta circunscripción que resultó que de senador no ejerció mucho porque andaba el chaval ocupado poniendo lavadoras. Y ya que estamos, que nos expliquen también de dónde salió y a dónde fue la colada que así lavaba, así, así, y cuántas piezas se perdieron por el camino. Que es una cosa de lo más normal y un despiste lo tiene cualquiera. No vean lo que me cuesta a mí emparejar mis calcetines.
En la próxima legislatura podíamos elegir al Coco de presidente. Con lo bien que se explica, no creo que les queden dudas.

(Publicado en AQUÍ DIARIO el 15 de diciembre de 2010).

martes, 14 de diciembre de 2010

Tahures del deporte

Hoy estoy contentísima. Ayer el Racing ganó su primer partido fuera de casa de esta liga y aunque no soy de las que se agarra una llantina si los chavales pierden, me alegra que no lo hagan. Estaría más contenta si además hubieran jugado bien, pero entiendo que eso ya es demasiado pedir.
Pero sobre todo estoy contenta por que a mí las historias de superación personal, de ganarle la batalla a los contratiempos y cualquiera que no implique la aparición de un niño o un animal, me gustan. Vale, me aburro de ellas al rato, pero de entrada me gustan. Y el partido de ayer tuvo el mejor final que podía haber tenido, un gol en tiempo de descuento y marcado por un currante del balón que reaparecía cinco minutos después de ocho meses de estar en el dique seco por una lesión muy chunga. Perfectamente lo podría haber filmado Frank Capra.
Aparte de mi vena racinguista, la victoria de ayer me sabe especialmente bien. Y no me refiero a los puntos más que necesarios que se trajeron los verdiblancos, ni a que lo mismo recuperan el sentido común en el terreno de juego y aplican un método de los que dan resultados más que probados, ni siquiera vengo a comentar el momento de alivio de no tener que buscar nuevo entrenador ni dinero para pagarle, porque tengo entendido que con cromos del Coyote no está permitido hacerlo por la legislación vigente, no. Todo esto me alegró, claro está, pero lo que más me satisfizo fue recuperar un poquito, tampoco se crean que me chupo el dedo, más que nada porque quedaría raro y como un garbanzo a remojo, la esperanza en el deporte. Les tengo dicho y no me hacen caso que soy todo sensibilidad.
En estos tiempos que corren, vayan ustedes a saber si dopados o no, los tiempo ojo, da gusto ver como un grupo de jugadores ponen su esfuerzo y sus gónadas al servicio del espectáculo. Y nuestros chicos lo hacen.
Con tanto sinvergüenza suelto por las pistas deportivas, vial en mano, cada vez admiro más a gente como Pedro Munitis que, con sus 35 años, lidera de forma indiscutible a un grupo de currantes del balón. De acuerdo, no es el oficio más duro del mundo, pero tampoco correr en una pista de atletismo ni saltar con o sin pértiga lo es y nuestros unas veces afortunados y otras desgraciados muchachos al menos no hacen uso de sustancias prohibidas para rendir.
Les hablo de Pedro pero les podría hablar de Colsa, de Serrano o de Pinillos y así hasta completar el equipo. Les hablo del Racing pero podría hablarles de la Gimnástica o del Bezana, del Adelma, del Pinta, del Tenis de hockey, de las hermanas Fuentespila o de Ruth Beitia. Les hablo de Cantabria pero podríamos hablar de cualquier lugar de España, del mundo. La mayoría de deportistas son honestos y creen en sus propias fuerzas y méritos y hacen uso de ellos sin aditivos ni colorantes.
Por desgracia, hay una parte de tramposos entre esos deportistas que no respetan las reglas del juego y utilizan comodines, en algunos casos ilegales también fuera del deporte, para habitar un ratito el olimpo de los dioses y más tarde caer, porque siempre caen, y arrastrar con ellos nuestras ilusiones y el prestigio de quienes no juegan con las cartas marcadas, que se ven, sin comerlo ni beberlo, salpicados por la sospecha.

(Publicado en AQUÍ DIARIO el 14 de diciembre de 2010).

sábado, 11 de diciembre de 2010

De puente y con tos

Ya estoy de regreso, queridos. Sé que más de uno habrá pensado que andaría secuestrada por algún aeropuerto, perdida entre reclamaciones y peticiones de ejecución sumarísima a los controladores por haberme fastidiado el megapuente que acabamos de abandonar, pero no, a veces, y siempre contra mi voluntad, soy más prosaica que todo eso. Cierto es que tenía la oportunidad de disfrutar de unos días de vacaciones, pero como persona organizada que soy, en vez de programar un viaje que pudieran jorobarme los señoritos de la torre de control, fui yo y me programé una gripe.
Sepan que me han salido los planes a la perfección. Cual caracol, col, col, pero sin cuernos al sol, he arrastrado mi cuerpo serrano y griposo por las calles de Santander aprovechando los dos días que nos ha visitado el viento sur. El resto de días, hasta cinco, lo he arrastrado también pero más bien pasillo arriba, pasillo abajo, de mi casa. Destrozada estoy de tanto arrastrar. Destrozada y decidida a no volverme a coger un trancazo como este en lo que queda del invierno. ¡Qué aburrimiento! Pero claro, es lo que pasa cuando se contratan vacaciones a lo loco y no se informa una convenientemente antes de tomar la decisión. Anda que si llego a saber que el vecino ocasional de arriba va a elegir reformar su casa durante el puente va a ponerse enferma Rita The Singer.
Tampoco tenía previsto que me visitaran unos testigos de Jehová madrugadores y pelmas como sólo pueden ser los testigos de Jehová madrugadores y pelmas, que digo yo que alguno normal habrá. Pues estos no. Si no llega a ser porque mi cerebro no estaba en plenitud de facultades les arreo un berrido constitucional y les aplico el Estado de Alarma en todo el colodrillo.
Eso sí, entre tos y tos he tenido todo el tiempo del mundo para disfrutar como una enana de la mano de hierro de Rubalcaba. Qué grandes momentos nos da este hombre. No calcularon bien los chiquitos del control sus posibilidades. Cuando uno se marca un órdago, tiene que haber calculado las probabilidades del contrario además de las propias, en caso de ir en serio. Y si se va de farol, apechugar con que el que se tiene enfrente esté más loco que uno y además tenga cartas para ganarnos.
No contaron los sinvergüenzas con que Rubalcaba iba a mayor, a pares y tenía juego. Le echaron el órdago de una huelga encubierta e ilegal, la amenaza de que esto no había hecho nada más que empezar y que la partida duraría hasta Navidad y se encontraron con la 31 de mano de laproclamación del Estado de Alarma. Miren que me gusta a mí el mus, pero contra Rubalcaba no juego yo una partida ni harta de frenadoles.
Lástima de don Alfredo no tenga sosías en todas las instancias del Estado de Derecho, porque iba a ser una risa la aplicación férrea del Código Penal, o lo que quiera que sea de aplicación en estos casos, al niñato mediático ese de César Cabo y sus secuaces después de haberse negado a declarar ante el juez ayer mismo. Espero que cause tantísima indignación el hecho como causa, con razón, cuando quien lo hace es un etarra. Y no se me subleve nadie que no estoy comparando.
Ya estoy deseando que llegue el próximo puente a ver qué nos depara el destino.


(Publicado en AQUÍ DIARIO el 10 de diciembre de 2010).

lunes, 6 de diciembre de 2010

¡Qué susto!

No me digan que no está entretenidísima la cosa esta de los papeles y cables desvelados por Wikileaks. Yo es que hasta he dejado a medio leer un libro de Christian Jungersen, de esos de novela negra con estalactitas que tanto me gustan, por seguir atentamente los cotilleos de alto nivel con que nos están deleitando desde el domingo. Esto sí que es un no parar de emociones fuertes, oigan, y no la trilogía Millenium.
Cuando aún nos estábamos recuperando de la puñalada trapera de la que se acusa al fiscal general del Estado, mal subidón de arsénico le dé si lo que cuentan es algo más que un ‘cuchi cuchi’, y el corazón aún estaba volviendo a su sitio y latido, resulta que nos enteramos de que José María Aznar también fue espiado mientras conversaba con el embajador de Estados Unidos en España, Eduardo Aguirre. Y es entonces cuando a mí se me vuelve a encoger el corazón en una sístole imposible, hasta tal punto que tengo miedo que tan chiquito que se queda sea incapaz de una diástole en condiciones. Qué susto, doctor.
No es que me asustara por la presencia del ex presidente entre tanta morralla importantísima que ha sido espiada. Que va. Si a la vista de la elección de Lady Gagá como portadora de secretos de espionaje, está claro que lo que viene siendo tener criterio no es condición sine qua non para ser espía. No. Lo que me provocó el ataque de pánico express fue la intención que Aznar ponía de manifiesto ante el embajador. “Si veo a España desesperada, quizá tendría que volver a la política”. Que es que sólo escribirlo se me ponen los pelos como escarpias. Alguien tendría que advertir al ex presidente de que las amenazas pueden ser constitutivas de delito, además de ser una cosa de muy mala educación, como señalar.
Ahora que se me está pasando el ataque de miedo, voy fijándome en varios puntos que me intrigan. Así, a bote pronto, si estas declaraciones las hizo en el año 2007 y aún no se ha decidido a volver a la política, deo gratia, colijo que no ve él la cosa tan malita como se empeñan en apuntarnos sus correligionarios día sí, día también. Entiendo, también, que la opinión que tiene de sí mismo y sus capacidades es de titanio reforzado de quinta generación, que es algo que no sé si existe, pero para que se hagan la idea, ya me entienden. Y además, que su cara es de granito. Porque hay que tener la cara muy dura para haber pegado la espantada dejándonos el recado que nos dejó, el señor ese gallego con barba que ni está ni se le espera, sí, hombre, sí... ese que tiene un primo que no cree en el cambio climático... ay, que sí, el que visita de vez en cuando a su amigo Paco Camps y que le tiene dicho que cuenta con él para volver a ser president de la Generalitat Valenciana... el de la niña... qué rabia me está dando no acordarme del nombre, de verdad, si es que parezco tonta.
Claro que teniendo en cuenta que el ex presidente tampoco es que tuviera mucha confianza en que el valido fuera a devolver el partido al poder ni el poder al partido, que yo no me acuerde de su nombre no tiene la más mínima importancia. Aquí lo importante es que José Mari no nos dé estos sustos, que luego me cuesta a mí un buen rato volverme los rizos a su sitio después que se me ponen de punta.
Deseando estoy que llegue el capítulo de mañana, a ver si me entero quién es el asesino.

(Publicado en AQUÍ DIARIO el 4 de diciembre de 2010).

sábado, 4 de diciembre de 2010

De rositas

Leyendo a mi vecino de aquí al lado, compañero, y sin embargo amigo, he caído en la cuenta de que debo ser la única persona sobre la faz de la Tierra que no ha emitido opinión alguna sobre el resultado de las elecciones catalanas. Pues si están esperando un análisis sesudo por mi parte, van ustedes de cráneo, queridos, que no soy yo de pensar mucho rato seguido, el tema requiere darle varias vueltas, y menos sobre resultados de voluntades populares. Yo aquí vengo a echar el rato y hacerles compañía, tampoco pidan más.
Dice, con razón, Raúl que los ciudadanos catalanes han tenido la razón eligiendo como han elegido, democráticamente, a quienes les van a gobernar los próximos cuatro años. Y yo estoy de acuerdo con él, mal que me pese. Aclaro que lo que me pesa es la elección, no el estar de acuerdo con Raúl, faltaría más.
Y voy aún más lejos. Los ciudadanos catalanes han elegido no sólo a quienes les van a gobernar, si no que, más acertadamente aún, han elegido a quienes no les van a gobernar ni aunque dimitieran en bloque los 135 diputados que conforman el Parlament y sus respectivos suplentes y los suplentes de los suplentes coma periodo. Y esto a mí, que soy fan de la justicia poética, me parece estupendo y divertidísimo. Porque en caso de que la debacle parlamentaria con la que sueño más arriba sucediese, el partido de Rosa Díez obtendría menos representación que el de Carmen de Mairena y que el Partido Pirata. No me digan que no es divertida la política aveces. Vale, que igual es cosa mía, que soy una desahogada, pero es que después de lo vivido no soy capaz de tomarme en serio a la señora Díez ni a su partido. Y después de sus declaraciones sobre la cutrez de quienes le han hecho el sorpasso y, sobre todo, de quienes han votado para que esto ocurra, me declaro su archienemiga eterna y me dedicaré a mirarla fatal cada vez que salga en la televisión o vea una fotografía suya. Ya, ya sé que no servirá de nada, pero lo importante es lo a gusto que me voy a quedar yo.
Sé que estoy dando una impresión de rencorosa que no se la salta Ruth Beitia. También es verdad que me preocupa entre nada y menos la impresión que pueda dar. Sólo sé que si antes no soportaba a esta señora tan eficaz, tan inteligente, tan comprometida, tan socialista, tan ex socialista, tan europea, tan feminista, tan cantamañanas, leer de su boca que su partido no se va a travestir cuando está soprendiéndose porque un travesti cutre, según ella, y una banda de piratas le han pegado una paliza a votos, pues ha sido la gota esa que siempre tiene que colmar algún vaso.
Ya sabíamos que para la señora Díez el respeto es un concepto difuso que depende en gran manera de si se le da la razón o no. Lo que no imaginaba es que de difuso pasase a ser inexistente si quien no la adora es un elector y no un contrincante político.
Si todos tenemos que hacer una lectura de los resultados de las elecciones catalanas y tomar nota, yo que Rosa Díez me iba alquilando una sala de la biblioteca más cercana, un trailer de papel y le hacía una OPA hostil a Bic. Porque ella lo vale.
(Publicado en AQUÍ DIARIO el 2 de diciembre de 2010).

viernes, 3 de diciembre de 2010

Arsénico, por compasión

Menos mal que, de toda la vida de dios, llevo un cuidado horroroso de no morderme la lengua por el riesgo que supone de morir envenenada. Que antes era no más que una costumbre asumida por los ‘cariñosos’ comentarios de la gente que me rodea sobre lo víbora que puedo llegar a ser y el veneno que destilo. Habladurías. Pero resulta que ahora viene la NASA y les da la razón. Que, si he entendido bien, que todo sea que me haya hecho la bacteria un lío, resulta que además de los componentes clásicos de los organismos vivos: carbono, hidrógeno, nitrógeno, oxígeno, azufre y fósforo, ahora tenemos que añadir el arsénico al cóctel de cosas que componen estos cuerpos serranos que se han de comer los gusanos.
Ripio patético aparte y como organismo vivo que soy, me tiene impactada el descubrimiento. Claro que es normal, como no estoy a lo que celebro, ahora me entero yo (o si alguna vez lo supe para algún examen, lo olvidé inmediatamente) que bajo esta piel de alabastro (carcajada aquí)andan dándome sostén vital porquerías como el azufre y el fósforo. Si yo uso mechero desde que empecé a fumar porque me dan asco las cerillas. Lo del azufre, miren, le encuentro yo más sentido. Le da una explicación al diablillo que tiene una dentro y que de vez en cuando se empeñaen posarse en mi hombro para entablar debate con el angelito ese que todos llevamos de serie. Imagino que el angelito será la parte de hidrógeno, nitrógeno y oxígeno que me corre por las venas, pena, lo mismito que un ciclón.
Dicen los sesudos señores y señoras que han hecho este tremendo descubrimiento, que todo esto les recuerda que la vida tal y como la conocemos puede ser mucho más flexible de lo que normalmente asumimos o podemos imaginar. Hombre, se me vienen a la cabeza innumerables posibilidades de cosas que me son difíciles de asumir o imaginar, pero pocas como un posible aumento de mi flexibilidad.No me veo yo más flexible que ayer ni menos que mañana después del descubrimiento. De hecho, me veo poco flexible, así, en general.
También dicen las criaturas, que el diablo confunda, que sale a la luz por primera vez, un microorganismo que es capaz de usar un elemento químico tóxico, en lugar de un fosfato, para vivir y crecer. Aquí veo yo un error. O lo mismo es que son extranjeros y por eso no tienen tan asumido como nosotros la cantidad de gente que utiliza elementos tóxicos no sólo para vivir sino para desarrollarse, incluso medrar en la vida. Claro que lo mismo no se refieren a los mismos elementos tóxicos que yo, que, ahora sí, ya estoy más liada que el pulpo Paul, en la gloria esté, jugando al Twistter.
Lo que sí quiero implorar a quien tenga competencia sobre el tema es que tengan controladas a las bacterias, que llevan unos días dándonos mala vida. Primero descubren una en la cueva de El Soplao que lleva de inquilina un millón de años sin que nadie supiera de su existencia. Anda que no hay ahí alquileres atrasados. Menos mal que vivía sin luz ni agua, porque los recibos de suministros se ponían en un pico. Y ahora ésta que nos ha descubierto que las tías de Cary Grant no eran asesinas, cosa que sospechábamos, por lo tiernas, sino amables ancianitas adelantadas a su tiempo.
En fin, que estoy que vivo sin vivir en mí con estas noticias. No sé si al final necesitaré un chupito de arsénico para dejar de sufrir, por compasión.


(Publicado en AQUÍ DIARIO el 3 de noviembre de 2010).

jueves, 2 de diciembre de 2010

¿Salimos en Wikileaks?

Menudo lío se ha montado con los papeles filtrados por Wikileaks. Que qué quieren que yo les diga, no me parece para tanto la cosa. Está bien, que al Departamento de Estado de Estados Unidos le pueda leer los informes un australiano cualquiera pues, efectivamente, no es lo más deseable, pero tampoco encuentro yo que sea como para tanto escándalo.
Claro que lo mío a lo mejor es por esa afición al cotilleo que tenemos en este país. Se conoce que como, incluso sin ver la televisión, en esta bendita piel de toro estamos todos al tanto de las idas venidas de todo quisqui; quién mantiene relaciones sexuales con quién; quién se opera las tetas; e, incluso, si Andreíta se come o no el pollo, coño, anda mi menda curada de espanto en cuanto a la falta de discreción del personal.
Lo que sí me tiene un poco impresionada es la inocencia de quienes informan al respecto. O eso, o que son gente tan, tan seria y circunspecta que se aísla tanto del superficial mundo exterior que se asombra por el contenido de los legajos filtrados. No me parece serio que se lleven las manos a la cabeza por enterarse de que altos responsables del politburó actuaron contra la presencia de Google en China. ¿En serio les asombra? Yo debo de ser peor persona de lo que creo, porque a mí, conociendo el percal, me parece de lo más normal. Pero más espatarrante me parece que lo más impactante que digan las benditas filtraciones sobre Berlusconi sea que el primer ministro italiano está cansado y desgastado por tantas fiestas salvajes. ¿Y para eso se molesta el Departamento de Estado de los siempre poderosos EEUU en mandar a su embajada que espíe los movimientos del nuevo duce? Eso se lo podía haber dicho yo misma. Igual que les podía haber informado, así, en plan Mata Hari, de que Sarkozy está obsesionado por tener relevancia internacional. Además, les podía añadir que también tiene obsesión por ser bajito y que lo mismo tiene que ver lo uno con lo otro. Tampoco hay que ser el protagonista de ningún libro de Ian Flemming para darse cuenta de que Vladimir Putin es un ególatra con un desmesurado aire autoritario. No sé, nada de esto me parece serio.
Sobre la investigación que se solicitó acerca de la salud mental de Cristina Kirchner no voy a hacer comentarios que me da la risa.
La cosa es que como a los humanos, y en especial a los humanos que juegan a esto de la política, sobre todo cuando es internacional, estas cosas del espionaje parece ser que nos vuelven locos, veo que vamos a tener filtraciones de wikileaks hasta que San Juan baje el dedo. Ya estoy viendo a todos los analistas políticos que en el mundo son desmenuzando los papelillos hasta la última coma y no dejando pollo de Andreíta con cabeza. Menudos seriales nos esperan. Y si no, al tiempo.
Y ya verán cuando empiecen a desfilar los ofendidos por no salir en los papeles. Esa va a ser otra y más gorda. Porque claro, ahora, si no estás en los documentos de Wikileaks, no eres nadie. Desde aquí ya les adelanto, sin mirar, que Rosa Díez no va a aparecer. Eso sí, donde tengo yo mis dudas es en el tema Carmen de Mairena. Al fin y al cabo, ha ganado a la ex socialista en votos. Que es digna de estudio, es.

(Publicado en AQUÍ DIARIO el 30 de noviembre de 2010).

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Les gusta el fútbol

No creo que a estas alturas haya alguien que aún no se haya enterado de que esta noche se celebra el ‘clásico’ que enfrentará al Barça y al Madrid. Llevamos oyendo hablar de él, al menos, desde el día que Montilla decidió convocar las Elecciones Catalanas. Había que buscar un domingo adecuado y el president las colocó en este, con lo cual, los mandamases de la liga, ante las furibundas protestas de los futboleros, decidieron que el partido se celebrara en lunes. Pues muy bien, unos mesecitos que no nos hemos podido abstraer ni del ‘clásico’ ni de las elecciones.
Todo esto nos parece en este país lo normal. Igual que a Revilla Cantabria, a los españoles nos ponen las elecciones, aunque sea de los nervios, y nos pone muchísimo más el fútbol. Y si no, ¿qué me dicen de la semanita que nos ha dado la curia patria a cuenta del deporte rey? Que debe ser que tienen recargando las pilas del discursómetro sobre familia, SIDA, ‘perversiones’ ajenas, disculpas propias y demás clásicos de su quehacer y han decidido, mientras tanto, buscar nuevos yacimientos de fe. Despedido Benedicto en el aeropuerto de El Prat, los obispos se remangaron los hábitos y se pusieron solideos a la obra a organizar un jolgorio acorde a su sexo y condición. Que tuvo que ser una risa verles hacer el ‘brainstorming’. Estas cosas las tenían que colgar de la página web de la Conferencia Episcopal, que el humor negro es otra de las cosas que nos tira mucho en este país.
En estas estaban cuando la paloma les facilitó la solución. Bueno, está bien, lo de la paloma queda muy bíblico y tal, pero es simplemente una licencia literaria. Quien les rescató de la tormenta de ideas, que a esas alturas ya debía ser un ‘sindiós’, como todas, fue el Presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, quien les ofreció llevarles a sede conferencial la Copa del Mundo de Fútbol para que sus ilustrísimas pudieran rendirle honores. Aleluya. Gloria Dei.
Total, que para allá que se fue Villar con la dichosa Copa, que ya debe haber perdido hasta el color de las vueltas que la están dando, en una mano y una camiseta de la selección con su nombre para Rouco Varela que desde entonces es la envidia de sus ilustrísimas. Porque como explicó el propio Rouco, los todos los obispos son muy forofos del fútbol porque “probablemente sea el único deporte que han practicado” ya que es el rey de los deportes en los seminarios y casas de formación. No juró monseñor en vano, que es pecado. No vean ustedes la que se montó cuando hizo entrada la Copa por la sala donde estaban reunidos los 76 obispos que forman la Conferencia Espiscopal Española. Un no parar de salir móviles de los bolsillos de las sotanas para fotografiar el trofeo. Parecía aquello una convención de la Agencia Magnum. Y la ovación con que correspondieron a Villar cuando les hizo la pelota sin tapujos con aquello de “el fútbol español quiere profundizar en lo que ustedes representan: sacrificio, trabajo en equipo, juego limpio y humildad”. Ni Jesucristo resucitando de nuevo en vivo y en directo se hubiera llevado semejante ovación.
Luego, ya, se pusieron serios, se atusaron las sotanas y les propinaron un ligero azote a los futbolistas en forma de reconvención para que recen más y no se limiten a hacer la señal de la cruz al entrar al campo que, aunque les gusta mucho que lo hagan, no lo encuentran suficiente.
Como me estoy notando que me van entrando ganas de ponerme hiriente, lo de Martínez Camino y su defensa de los fichajes de la COPE lo voy a dejar para otro día.

(Publicado en AQUÍ DIARIO el 29 de noviembre de 2010).