viernes, 19 de noviembre de 2010

Premio de consolación

Cuando yo vivía en Valencia no pasaban estas cosas. O si pasaban nadie se molestó nunca en hacérmelo saber. Estoy rodeada de gente sin el menor sentido de la amistad.
Cierto es que yo por Mislata transitaba lo justo y la discoteca ésta que por lo visto hace regalos erótico festivos a sus clientes más rápidos no la había oído mencionar en mi vida. A ver, no se me amontonen. Por partes. Cuando me refiero a los clientes más rápidos hablo de aquellos que lleguen los primeros al reparto. Ya entiendo yo que mencionar la erótica y la rapidez en una misma frase puede ser fuente de humoradas.
Por otra parte, que una discoteca haga regalos a sus mejores clientes no tiene nada de extraño. Que esos regalos sean consoladores femeninos, no siendo lo habitual, tampoco es que sea como para echarse al monte. Ahora bien, lo que me parece fatal, pero fatal de la muerte misma, es que lo hagan alardeando, además, de una horterez sólo comparable con la de Isabel Pantoja en plan ‘arreglá’ pero informal, con su chándal, sus tacones y su pashmina.
Porque hay que ser hortera para regalar consoladores bajo el lema “si eres chica, vas a vibrar. Si vienes entre las 300 primeras, con tu entrada, premio de consolación”.
Pero eso no es todo, qué va. Con los chicos llega el más difícil todavía. “Si eres chico, ponle las pilas. Si vienes entre los 300 primeros, podrás ponerles las pilas para que vibren sin parar”. ¿Qué? ¿Cómo se les ha quedado el cuerpo tras esta demostración de sutilidad y gracejo a partes iguales? A mí me están dando escalofríos, pero puede ser que haya pillado la gripe.
Entenderán que no puedo pasar por alto los comentarios que hace el dadivoso responsable de esta iniciativa con respecto a las acusaciones de machismo que nadie le ha hecho. “No entiendo que se nos pueda considerar sexistas o machistas porque lo que hacemos es hacer un regalo a las mujeres”. Hombre, tal como pinta la cosa, lo que les estás haciendo es una faena de las gordas. “Sólo queremos llamar un poco la atención y generar un poco de juego para que los hombres no queden al margen. Cuando hablamos de vibrar también puede significar que te lo vas a pasar genial”. Claro que sí. Y cuando tu madre te dice que eres muy mono puede significar que pareces un oraguntán. ¡Ah! No. Espera. Que en tu caso es la primera opción.
Ya les digo. Cuando yo vivía en Valencia esto no pasaba. Si hubiera pasado, mis 299 mejores amigas y yo hubiéramos estado allí las primeras, como clavos, a que nos consolaran y nos pusieran las pilas. Pues menudas somos nosotras para perdernos un jolgorio de esta categoría.
Y total, si cualquier día nos sacan coplas por cualquier cosa sin sentido, al menos que sea con premio de consolación.

(Publicado en AQUÍ DIARIO el 17 de noviembre de 2010).

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