martes, 16 de noviembre de 2010

Más que ventanas

Se confirma, en el cuarto trimestre de 2010 sigue habiendo más gilipollas que ventanas. Para lo barato que nos ha salido el estudio, es de una fiabilidad apabullante. También es cierto que no es que sea del todo necesario constatarlo y desde luego no es noticia, pero se queda una a gusto manifestándolo. Bueno, en realidad, me quedaría más a gusto si pudiera explayarme en la utilización de sinónimos malsonantes, pero eso no diría nada bueno sobre la educación que me dieron mis mayores y ya bastantes disgustos al respecto les doy habitualmente.
Sin leer con detenimiento la prensa de hoy, no he tenido tiempo ¿qué pasa?, ya me han saltado a la retina dos bonitos titulares. En uno, los compañeros de Público nos cuentan que el ex presidente Aznar pide, por su madrecita santa, “no hacer como si ETA no existiese”. Me van ustedes a perdonar que me desdiga de lo expresado más arriba. Este tipo es un absoluto soplapollas. Como si cualquier ciudadano de este país pudiera, aún haciendo un supremo esfuerzo, olvidarse de la existencia de ETA.
Claro que después de leer las declaraciones del ex presidente Bush en pleno ataque de amnesia galopante sobre la participación de ambos en la guerra de Irak, cualquier cosa me parece posible. Pero no, ni de coña. Hay que tener las meninges muy achatadas por los polos y ser bastante mala persona para pensar, y mucho menos decir, que hay alguna posibilidad de que ningún ciudadano español haga como que ETA no existe después de la barbarie que hemos sufrido durante más de cuatro décadas. Si, además, durante ocho años se ha sido presidente del Gobierno, la cosa suena a que el señor éste de la tableta de chocolate nos ha perdido el respeto desde que dejó de gobernarnos o no nos lo tuvo nunca. Yo voto por la segunda opción, francamente.
El otro candidato a gilipollas del año, perdón mamá, es Eduardo García Serrano. Si ustedes no son seguidores habituales de Intereconomía, eso que salen ganando. Y además, no tendrán ni idea de quién les hablo. Pero si les digo que es uno de esos tertulianos que opinan mientras se dan a la ingesta de alcohol y sueltan lindezas contra la consejera de Sanidad de la Generalitat de Catalunya, Pedro Zerolo o Antonio Gala, que no pienso repetir pero que ustedes se pueden imaginar, simplemente por no ser santos de su devoción fascista y alcohólica, seguro que ya caen en quién es el personaje.
Pues bien, imaginen cómo será la ‘logorrea’ de éste hombre para que haya sido vetado en el Ayuntamiento de Ciudad Real, gobernado por el PP, para participar en una conferencia que llevaba el destronchante título de Pérdida de la conciencia nacional española. No me digan que no es para nota lo del tipo.
Yo es que ya no puedo con mi vida y esta gente. Les anuncio desde ya que tengo toda la intención de volver a mis ‘sinsustancias’ habituales y me olvido de tanto mamarracho y ‘desfaenao’.
¡Pero qué harta me tienen!
(Publicado en AQUÍ DIARIO el 12 de noviembre de 2010).

No hay comentarios:

Publicar un comentario