viernes, 21 de noviembre de 2014

Pesadilla antes de navidad



Yo no sé si ustedes se han parado a pensar las navidades que nos esperan este año. Y miren que teníamos que haberlo previsto el día que estrenaron el bendito anuncio de la Lotería Nacional, que este año vamos a tirar por lo lacrimógeno. Más que navidades van a parecer un psicodrama de tercera regional.

Entre lo malita que está la cosa, así, en general, y que el gremio de fabricantes de pañuelos de papel han debido empeñarse en mejorar su posicionamiento en el mercado y terminarán cotizando en bolsa cualquier día de estos, dan ganas de meterse por vena todos los capítulos de ‘La casa de la Pradera’, versión del director, a ver si conseguimos inmunizarnos y salvamos los lagrimales.

Porque al paso que va la burra, este año no llega al belén. Que tiene que añadir a la agenda pre-navideña la obligada visita al panteón de la Duquesa de Alba, que ya saben ustedes que se ha muerto. (Si hasta la lectura de estas líneas no se habían enterado, les envidio la capacidad de abstracción, francamente). No tenía suficiente la pobre burra (el buey es más de darse de hoz y coz al dolce far niente) con atender a las labores propias de burra de belén que ahora también tiene que cumplir con el protocolo y desviar su camino para presentar sus respetos y los de la empresa de la que forma parte a la entristecida prole de la finada. A la carrera diplomática tenía que haberse dedicado. Total, acémilas peores que ella ya se han visto en el cuerpo diplomático y no hay que irse muy lejos.

En el momento en que escribo estas líneas llevo ya unas horas intentando no entrar en barrena a cuenta de la desmesura que en este país tenemos para según qué cosas. Bien está que ha fallecido una ‘catorce veces grande de España’ y eso, por supuesto, es noticia. Pero de ahí al despliegue de fotos a toda página y titulares a cuerpo de rey va un mundo. Latifundismo aparte, a esta señora la reconocíamos todos por las revistas del cuore, no me vengan ahora de cultos, y por ese darramar de lisura tan propio de ella y que tan simpático nos resultaba al común de los mortales. Pero, aunque somos muy dados a hablar de los personajes conocidos como si los tuviéramos a diario deambulando por nuestros pasillos no le encuentro explicación a las muestras de dolor, sí, sí, dolor, de gente que lo más cerca que estuvo en su vida de doña Cayetana era cuando se olvidaba en casa las gafas y se arrimaba el ‘Hola’ para ver al detalle las fotos del enésimo reportaje sobre el Palacio de Dueñas. Yo no sé en qué vamos a dar el día que fallezca, qué les digo yo, el rey, padre o hijo, que ya tengo yo un lío con esto también de aúpa, que tanto me da para el ejemplo. Espero que ese día se dilate mucho en el tiempo, que no deseo yo desgracias para nadie, pero les aseguro que me preocupa. Que eso no nos lo guionizan ni Eurípides, Sófocles y Esquilo metiendo horas extra.

Y por si no teníamos suficiente psicodrama de vecindona, Isabel Pantoja deberá entrar en prisión antes de acabar el fin de semana. Ya les digo, estas navidades ‘Qué bello es vivir’ nos va a saber a comedia con tanta desgracia en la familia.

(Publicado en Gente en Cantabria el 21 de noviembre de 2014).

1 comentario:

  1. Te ha faltado información, seguramente por lo rápidos que van los acontecimientos en este país. La Pantoja ya esta en la cárcel, ha entrado hoy a las 8 horas y 3 minutos exactamente.Ahora tenemos más motivos para la lagrimita en los medios... Los defensores de la folclórica rasgándose las vestiduras, por tamaña injusticia, en conpetencia con ese pueblo en paro que aclama a la duquesa rebelde. Lo políticamente correcto es decir que "siempre izo lo que quiso" joder y yo también lo haría si tuviera sus millones, libres casi casi de impuestos. En fin "chatina" que lo del anuncio de la lotería, que me esta produciendo esa enfermedad del azúcar, solo es el pistoletazo de salida. De ahora en adelante, y como en todas las navidades seremos más "güenos" siempre con una lagrima que espero que caiga en la arena...!Joder con la Navidad!

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